Poco después de levantar la prohibición de Telegram en el país, las autoridades rusas comenzaron a investigar ofertas posiblemente fraudulentas relacionadas con el token sin lanzar de la compañía, Gram. En algún momento, el token estuvo destinado a servir a un nuevo ecosistema de tecnología blockchain conocido como Telegram Open Network, o TON.
Los informes indican que los fiscales rusos van a investigar a una empresa británica que presuntamente habría vendido tokens fraudulentos relacionados con el proyecto blockchain de Telegram actualmente finalizado. La noticia fue comunicada el 3 de julio por la agencia de noticias local, Baza.io.
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Según el informe, la acción fue presentada a un comité de investigación local por "varios empresarios rusos" que afirmaron haber comprado $11,7 millones en tokens Gram.
El CEO de Telegram, Pavel Durov, anunció oficialmente el cierre del proyecto TON el 12 de mayo. En ese momento, los inversionistas rusos supuestamente intentaron terminar su contrato con la compañía británica. Según se informa, la firma británica sin nombre, que supuestamente tiene raíces rusas, perdió $1.5 millones en comisiones, tras haber devuelto solamente $10.2 millones a los inversionistas, según Baza.

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