Desde hace años Alemania ha considerado a la primera criptomoneda como un elemento transformador de las finanzas y una nueva forma de dinero. Los hechos lo han demostrado en el pasado.
A principio del 2018 el Ministerio de Finanzas publicó un documento en el que se estableció que el uso de bitcoin como medio de pago, para las compras de bienes o servicios, quedaba exonerado del pago de impuestos. La legislación también estableció que las operaciones de intercambio por monedas nacionales o viceversa sí estaba sujeta a pago de contribuciones.
En julio del año pasado el país aprobó la venta de tokens en Ethereum respaldados con bienes raíces. La oferta de los bonos fue por 280 millones de dólares y fue validada por la Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin), un ente dependiente del Ministerio de Finanzas.
Más recientemente, en marzo de 2020, BaFin declaró a las criptomonedas como instrumentos financieros. La decisión se tomó para ajustarse a la 5ª Directiva de la Unión Europea contra el Lavado de Dinero (5AMDL).