He aquí lo que consegui al respecto, cuando de repente me pregunté si los cubanos tenían acceso a las criptomonedas.
Los países tienen su propia normativa y el gobierno sabe que el mundo de las monedas virtuales está arrasando, es algo inevitable. Pero, ¿también en Cuba será así?
Cuenta un tuit que la primera transacción de criptomonedas en Cuba se hizo desde un parque wifi de Centro Habana. Fue en julio de 2015. Aunque la negociación con criptodivisas se registra en la Red, y nació para que este fuera su espacio orgánico, en la Isla siempre termina “cara a cara”. El bloqueo financiero funciona “como un reloj suizo” para todos, para el Estado y para quienes tienen monedas digitales en su billetera.
“Por ejemplo, si estás en Guantánamo y alguien de La Habana te oferta bitcoins, debes mandar el dinero con un familiar o amigo y te las envían a tu wallet”, dice Ony Dolz, uno de los miles de inversores que incursionan en el mundo cripto.
Para los que tenían esta duda como yo, les cuento que similar a una casa de cambio tradicional funcionan las exchanges electrónicas fuera de Cuba. Puedes comprar, vender e intercambiar euros, dólares o cualquier otra divisa por ethereum, KBC, dash, ripple, litecoin, y dos mil trescientas más.
Los cubanos tienen acceso a las exchanges, intercambian criptomonedas, pero no pueden comprar directamente en ellas. Un bloqueo de casi 60 años impide una operación tan rápida y sencilla que puede realizarse en una milésima de segundo.
¿Cómo hacen los cubanos entonces?, ¿cómo llegan las criptomonedas a los monederos en Cuba? Los interesados, limitados en el uso y tenencia de tarjetas de crédito internacionales, piden a familiares o conocidos en el extranjero que “hagan la compra y pasen las cripto”. Luego entregan el efectivo, con la comisión correspondiente.
¿Sabías esto? Para algunos no resulta tan fácil acceder a las criptomonedas. ¿Conoces de otros países donde sea difícil acceder a las monedas virtuales?