De acuerdo con medios chilenos Brito estaba ansioso por capitalizar su inversión en OneCoin y luego supo de la existencia de la comercializadora que ya operaba en Colombia y Argentina. Brito conoció a Ibarra en Chile en reuniones de trabajo para atraer a posibles compradores. En febrero el chileno fue invitado por Ibarra y otro compañero de trabajo a México para conocer las supuestas oficinas de la empresa.
El viaje de Brito debió durar pocos días, sin embargo, debido a la pandemia por coronavirus y el cierre de los países, quedó varado en México junto con Ibarra. La presencia del chileno en México sería para comprobar la legitimidad del negocio ya que había denuncias de que se trataba de una estafa.
Se desconoce las razones que motivaron a Brito y a Ibarra de viajar a Mazatlán. Versiones encontradas señalan que se debía a cuestiones laborales, otros apuntan a que habría sido un viaje de vacaciones. Luego de la muerte de ambos la empresa habría cerrado su página web.
La Fiscalía General del Estado inició una investigación para determinar el móvil del doble homicidio y hallar a los responsables. Las autoridades no descartan ninguna teoría relacionada con mafias o el narcotráfico. No obstante, los amigos de Brito aseguran que él no se involucraría en negocios poco transparentes.
La familia del chileno ha preferido mantener la privacidad sobre el caso y concentrarse en la repatriación del cuerpo. Brito era oriundo de la comuna Recoleta y dejó una hija.